Mandatos y rendición de cuentas

La eficacia de las prácticas de gestión y de trabajo para el logro de los objetivos nacionales de aprendizaje depende de la claridad de los mandatos relativos a las responsabilidades y la asignación, independientemente de donde se asignen esas responsabilidades (Pritchett y Pande, 2006). En muchos sistemas educativos existe confusión sobre las funciones educativas en cada nivel de gobierno y una falta de entendimiento común entre los funcionarios sobre estas responsabilidades. Esta confusión podría deberse a la falta de claridad jurídica sobre las responsabilidades, a lagunas en el conocimiento de los funcionarios responsables o a fallos en los sistemas de rendición de cuentas para garantizar el cumplimiento efectivo de estas funciones (Adelman et al., 2019).

Según la bibliografía organizativa y de gestión (Nadler y Tushman, 1980; Gibbons, 2003; Pritchett, 2015), el concepto detrás de este indicador es que la coherencia en la comprensión que tienen los funcionarios respecto a la asignación de responsabilidades es importante para los resultados que producen los sistemas de educación pública. Cuando las diferentes partes del sistema no funcionan en conjunto, los resultados del aprendizaje serán muy inferiores a su potencial. Dado que estas dificultades se acentúan cuando existe un vacío en la legislación sobre la responsabilidad frente a la ejecución de cada una de las funciones básicas del sistema educativo, este indicador intentará medir el grado en que se definen, y los actores pertinentes conocen esos mandatos. También medirá hasta qué punto existen procesos de transparencia y rendición de cuentas que sirven para garantizar que estos mandatos se cumplan. Las nueve preguntas incluidas en este cuestionario medirán la coherencia, transparencia y rendición de cuentas de los funcionarios.