Insumos escolares
Es fundamental hacer que el aprendizaje para todos los niños sea lo más importante, como ahora nos hemos comprometido con los ODS. Pero el aprendizaje en sí no es procesable. Para mejorarlo, debemos tomar en cuenta la totalidad de los ingredientes a nivel estudiantil y escolar para hacer posible el aprendizaje. A estos los imaginamos como los indicadores de “prestación de servicio” o de “prácticas”. El aprendizaje depende de contar con los insumos y la infraestructura necesarios para potenciar la experiencia del aprendizaje. Para evaluar insumos e infraestructura, medimos sus dos principales componentes: la prestación de insumos básicos para el aula y la prestación de infraestructura escolar básica.
Practicas
Insumos escolares - Políticas
Pero no podemos detenernos en las prácticas, debemos ir más allá de los factores a nivel escolar y pensar en el sistema en general que influye en las prácticas que tienen lugar en las escuelas. Estas no actúan en un vacío. Responden a señales e incentivos establecidos por el conjunto del sistema. Para esto, analizamos las políticas que determinan la prestación de servicios. Para la presencia de insumos para el aula e infraestructura escolar, existen dos ámbitos de política que pueden explicar su presencia o ausencia: existencia de un conjunto de estándares y presencia de un proceso de monitoreo para asegurar que todas las escuelas tengan sus necesidades cubiertas.
Insumos escolares - Política
Por último, tenemos el entorno político y burocrático donde estas políticas son elaboradas e implementadas. Las áreas clave incluyen financiamiento, características de la burocracia, toma de decisiones imparciales, mandatos y rendición de cuentas, así como la existencia o no de objetivos nacionales de aprendizaje concretos y sujetos a plazos.